viernes, 3 de agosto de 2012

En otro sueño


"No hay sueño más grande en la vida que el sueño del regreso, el mejor camino es el camino de vuelta, que es también el camino imposible" (Alejandro Dolina)

Y de pronto despertaba en su sueño, formando palabras con las sombras sobre el blanco resplandeciente de aquel papel inalcanzable, desesperado por escribir algo, por la necesidad intensa de reconstruirla, de reencontrarse con ella y repetir el estado de gracia que como una fiebre indomable ardía en mi memoria y en el pozo seco de mi boca sin su lengua, sin su boca como manantial de agua entre tanto fuego y sed. Descifrando las horas y desarmando el enigma del tiempo para volver al encuentro futuro y al refugio invencible en que eran un solo cuerpo, una sola boca, un mismo espíritu moldeado en una fusión de acero y pasión. La soñaré en mis noches, inconfundible entre todas, dibujaré su nombre y el sentido preciso de su tacto, de su voz y sus labios que como una ráfaga invisible me llamarán en cada calle que camine con su ausencia.
Me duermo ya, borracho de pensarla, dispuesto al vacío del sueño en el que como un Dios la formo a su perfecta imagen, y será con su néctar, con sus lágrimas no derramadas, con su piel en mis manos, con su amor como utopía, que volveré a encontrarme con esa mujer en el infinito.