jueves, 10 de septiembre de 2009

Indefenso

No puedo evitarlo...

Caigo a tus ojos,
como a un vacío dulce
último refugio de aquellas palabras
que pierden todo su sentido
cuando me alumbrás con tu mirada

Caigo en tu idea,
utopía de la belleza,
en tu alma simple
honesta y generosa,
en tus pensamientos

Tu luz me indica un camino
un llamado en el tiempo
señal que reconozco
sonidos que me envuelven

Tal vez..
el golpe me sorprenda
despertándome a la nada,
pero si tus ojos hoy despiertan
mirandome encendidos
mi caída no será eterna,
será un vuelo sin regreso
a los límites de mi pasión

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